
Cocina sin gluten y con alma: los pancitos de papa que enamoran al mate
Por Prem, para Todolandia
Un ritual entre morteros y tablitasEn un rincón de la cocina, entre morteros de piedra y tablitas de madera, se cuece algo más que pan: se cuece el ritual. El video comienza con una promesa sencilla —“Te voy a enseñar a hacer estos pancitos sin gluten deliciosos con papa”— y termina con un suspiro de satisfacción: “Mmm, qué rico”. La receta, paso a pasoLa receta, que se despliega con ritmo pausado y manos en la masa, es una oda a lo casero. Tres papas cocidas se convierten en puré, se mezclan con fécula de mandioca, leche vegetal de avena, aceite de coco y levadura nutricional sabor queso. El toque final lo da un mix de semillas —sésamo, lino y girasol— que transforma cada bollito en una pequeña joya dorada. | Gestos que invitan a quedarsePero lo que realmente convierte esta preparación en un momento especial es la narrativa. Cada paso está acompañado por gestos que invitan a quedarse: moler sal del Himalaya en un mortero “divino”, humedecer las manos “así poquito”, y formar bollitos “chiquitos” que se pasan por las semillas como si fueran tesoros. El horno y el mateEl horno hace su magia en 15 a 20 minutos a 180 grados, y lo que sale de allí no son solo pancitos: son excusas para sentarse, preparar un mate primaveral y celebrar el instante. “Me voy a tomar mi matecito con el pancito que hicimos hoy”, dice la voz que guía, y uno no puede evitar querer hacer lo mismo. Una pausa deliciosaEsta receta no solo es libre de gluten. Es libre de prisa, libre de artificios. Es cocina que respira, que invita, que abraza. Y en tiempos donde todo parece acelerado, estos pancitos son una pausa deliciosa. |